El CEO Adam Neumann revela el cambio de nombre, entra en detalles en sus recientes conversaciones con Masayoshi Son, de SoftBank, quien invirtió $ 2 mil millones en la compañía en una valuación de $ 47 mil millones, y analiza los grandes planes de la compañía, aludiendo a un impulso en los servicios financieros.
Poco antes de Navidad, Adam Neumann, CEO de WeWork, estaba a punto de firmar un acuerdo que habría cambiado todo para él y su compañía. Venia en conversaciones con su mayor patrocinador financiero, Masayoshi Son, de SoftBank, por una fuerte inversión para alimentar los planes de crecimiento masivo y continuo de WeWork. Los números en la mesa oscilaron hasta $ 20 mil millones, en una valoración que rondaba los $ 50 mil millones. Pero justo cuando ambas partes se estaban preparando para cerrar el trato, la agitación del mercado de diciembre impactó negativamente en las acciones de SoftBank, lo cual hizo tambalear las negociaciones de inversión.
Fue un duro golpe para Neumann y para WeWork. Pero finalmente WeWork y SoftBank firmaron un acuerdo revisado, anunciado esta semana, por $ 2 mil millones de capital nuevo con una valoración de $ 47 mil millones. WeWork ahora cuenta con más de $ 10 mil millones de fondos de SoftBank y cerca de $ 7 mil millones en su balance general.
Sin embargo, Neumann insiste en que nada desviará el ritmo de WeWork. La compañía sostiene que los precios de arrendamiento más bajos son buenos para el negocio de WeWork, y el debilitamiento de los mercados podría abrir nuevas oportunidades.
CAMBIO DE NOMBRE
Esta semana, en una conferencia anual interna, WeWork Global Summit, anunció que la compañía ya no se llamará WeWork, sino The We Company. La nueva estructura es parte de la ambiciosa proyección de Neumann de impulsar el mercado y las oportunidades de la compañía más allá de los bienes raíces comerciales. En lugar de solo alquilar escritorios, la compañía pretende abarcar todos los aspectos de la vida de las personas, tanto en el mundo físico como en el digital, dice.
La Compañía We estará compuesta por tres unidades de negocio principales: WeWork, su negocio de oficina principal; WeLive, una unidad residencial; y WeGrow, un negocio en constante evolución que actualmente incluye una escuela primaria y una academia de codificación. Aunque la compañía no pudo proporcionar detalles específicos, dice que los planes están en proceso de construir sus unidades residenciales y educativas este año. También en 2019 vendrán más adquisiciones y nuevas contrataciones.
Ir más allá del espacio de oficina, dice Neumann, siempre ha sido parte del plan. Recientemente, él y su cofundador Miguel McKelvey encontraron una vieja plataforma de lanzamiento que armaron seis meses antes de comenzar WeWork. Se remonta a 2009, y en ella trazaron planes para todo, desde WeSleep a WeSail a WeBank. Ahora, dice Neumann, la compañía está en una posición financiera y logística para ejecutar estas ambiciones. Cuando se le preguntó acerca de WeBank, Neumann confirma: “Está por venir”, pero se niega a ofrecer detalles.
Ahora, a partir de 2019 con dinero en efectivo, aumenta la presión sobre WeWork y Neumann. ¿Puede la compañía cumplir con su valuación de $ 47 mil millones? ¿Puede sobrevivir a una recesión económica real o un entorno más restrictivo para capital barato?
Neumann dice que él y su equipo trabajan bien bajo presión. “¿Sabes cuánto tarda en crearse un diamante? De medio millón a 4 millones de años. Me encanta esa analogía: para hacer algo muy precioso, tienes que aplicar mucha presión”.
FUENTE: Fast Company