La innovación tecnológica está cambiando radicalmente la forma y el lugar que elegimos para trabajar, vivir o jugar, y esencialmente, nos obliga a replantear el medio ambiente construido y nuestro lugar en él.
A partir de un amplio acceso a Wi-Fi y la ubicuidad de los smartphones que permiten conectarse a computadoras portátiles y tablets, la tecnología ha creado un mundo inextricablemente conectado. El innovador empresario con experiencia en el sector inmobiliario y tecnológico Elie Finegold -Vicepresidente de Innovación Global y Business Intelligence de CBRE-, sostiene: “Con la barrera virtual entre el trabajo y el hogar casi desvanecida, la forma de pensar en el Real Estate está cambiando drásticamente. El concepto de la era industrial que implica una separación entre el trabajo y el hogar es cada vez menos relevante. Hoy en día es posible trabajar desde cualquier lugar, por lo que el espacio se ha vuelto más fungible”. Asimismo, Finegoldafirma y destaca que existen tres tendencias emergentes que replantean la forma en que las personas utilizarán el Real Estate en el futuro:
1. MOVILIDAD RADICAL
La capacidad de las personas y las máquinas para trabajar desde cualquier lugar está transformando el uso tradicional de los espacios. “Si se realiza una encuesta y se consulta a la gente si ha trabajado en una sala de estar, un dormitorio, un avión, una oficina, un ascensor, en la casa de otra persona o incluso en un cuarto de baño, casi todos responderán afirmativamente”, dice Finegold. “Hay una gran cantidad de tareas que antes sólo podían realizarse desde la oficina y ahora es posible desarrollar desde cualquier lugar. A pesar de que el trabajo cara a cara con otras personas probablemente nunca será una situación obsoleta, las empresas buscarán estrategias más adaptables al marco del Real Estate, en lo que respecta tanto a la flexibilidad en los empleados como la diversidad en los hábitos de trabajo”, añade.
2. ECONOMÍA DE COLABORACIÓN
A medida que más gente elige las economías de colaboración y convocatoria abierta – crowdsource- en bienes, servicios, financiación y transporte, el mercado del Real Estate debe adaptarse a las nuevas formas de distribución de demandas. La economía de la colaboración ha generado soluciones asequibles para los consumidores durante la Gran Recesión y ha ofrecido únicas fuentes de ingresos para quienes necesitan dinero extra o trabajos más flexibles. Por ejemplo, Airbnb y Uber han permitido convertir casas y vehículos en fuentes de ingresos. Cuando las personas emigran a las ciudades, es posible que prefieran alquilar apartamentos o automóviles en vez de comprarlos. Del mismo modo, si más personas ingresan en el negocio como trabajadores independientes o contratistas, la demanda de espacios de coworking podría pesar más que la necesidad de espacios de oficina tradicionales.
3. LA REVOLUCIÓN DEL TRANSPORTE
“El auge de los vehículos autónomos y de auto-conducción, el transporte multimodal, drones de distribución, etc., sumado a modelos de colaboración como Uber, harán que las personas y los bienes se muevan más libremente. Además, habrá enormes oportunidades para la reestructuración de los espacios utilizados anteriormente para los vehículos personales, desde plazas de estacionamiento a plataformas de varios niveles”. Concluye Finegold: “Algunas de estas tendencias pueden llegar en un futuro lejano, pero ya existen aspectos de las tres que están creando rápidamente nuevos modelos de acceso al Real Estate. Si se consideran todas ellos juntas, derribarán los esquemas del equilibrio tradicional trabajo / vivienda, cambiando el contexto del negocio. Las empresas sienten que estos cambios serán beneficiosos para los empleados” concluye Finegold.
Fuente: CBRE