por Álvaro Ibáñez (Alvy), Microsiervos
Los espacios de oficina tradicionales pueden llegar a ser un poco aburridos, pero cualquiera que haya pasado tiempo en un open plan sabe que las posibilidades de personalización de los cubículos y mesas de trabajo son tan grandes como la imaginación de sus ocupantes. Además de eso, los espacios comunes también pueden ser revitalizados con algunas ideas curiosas y llamativas que tengan un toque “tecno” y a la vez resulten divertidas pero elegantes.
En esta línea una compañía belga llamada WeWatt lleva tiempo instalando unas curiosas bicicletas llamadas WeBikes que sirven a la vez para hacer un poco de ejercicio y recargar los teléfonos móviles y otros dispositivos. La idea es tan sencilla como suena: un rato de pedaleo en una de estas bicicletas estáticas sirve para recargar un teléfono móvil típico a través de un cable USB. Además de eso, los usuarios pueden enchufar sus portátiles para trabajar o hacer videoconferencias mientras pedalean; de hecho la bicicleta tiene hasta wifi.
Las WeBikes tienen varios diseños y pueden agruparse varias de ellas en círculo o en fila, al estilo de los gimnasios. También hay versiones para exterior al estilo de bancos de madera en los que la persona se tumba para pedalear. Se han visto WeBikes en lugares públicos como estaciones de tren y centros comerciales, pero también en las zonas de cafetería de algunas oficinas, en edificios de coworking, en recepciones de gimnasios y en jardines.
Curiosamente el tiempo que se requiere de pedaleo para una recarga equivale a las recomendaciones saludables de hacer 30 minutos de ejercicio al día. El proyecto además tiene otras características “verdes”: se genera energía limpia y no contaminante, las bicicletas están fabricadas principalmente con materiales reciclables y subyace además el concepto de “compartir la energía”, dado que en los lugares comunes el pedaleo de cualquier persona puede alimentar los dispositivos de otros.
La luz rojo/verde se puede activar y desactivar con un simple botón, o bien de forma automática cuando se usa el teléfono fijo. Se fabrica en varias versiones: como “antena” que se puede instalar en el cubículo o mesa, o como gadget para portátiles, que se puede traer y llevar a cualquier mesa compartida, área común, etcétera. Como función extra, algunos modelos ofrecen un indicador que se activa cuando entra una llamada telefónica y otros son compatibles con productos de telefonía de Skype y Cisco.
Hay quien querrá tener en su mesa una de estas luces por comodidad y privacidad –o quizá para ahorrarse tener que ser descortés soltando un “no me molestes”. Y los responsables de equipos puede considerarlo incluso una buena inversión porque según el fabricante “aumenta la productividad”. Sea como sea, es otro toque “tecno” para cualquier espacio de trabajo.
Fotos | WeWatt + PiliPili / Kuando