Uruguay será el primer país en Latinoamérica en construir una escuela autosustentable. El diseñador del proyecto, Michael Reynolds, remarca que las características más importantes del proyecto serán el aprovechamiento de la luz solar, y el consumo responsable de energía y alimentos orgánicos.
Jaureguiberry es el nombre del departamento de Canelones en Uruguay que será la sede de la primera escuela autosustentable de Latinoamérica. Un edificio de 270 metros cuadrados autosuficiente en generación de energía, calefacción y agua corriente, dotado de paneles solares, sistema de recolección de aguas pluviales (utilizadas para los baños, cocina e invernadero) y un sistema de tratamiento de agua residual.
El diseñador de la escuela es el arquitecto Michael Reynolds, ideólogo de la “Earthship Biotecture” y conocido internacionalmente como “Guerrero Ecológico”, quien utiliza objetos en desuso como llantas, botellas de vidrio, plástico y latas en sus construcciones.
La escuela también está pensada para que pueda interactuar con su entorno, aprovechando las horas de luz natural y manteniendo una temperatura agradable para los alumnos. Dispondrán además de alimentos orgánicos cultivados en su propio invernadero.
La construcción empieza en noviembre de este año, durará 8 semanas y serán 70 los voluntarios que participarán en la obra, aprendiendo el sistema de trabajo para replicarlo posteriormente. Costará 400.000 dólares, los cuales serán donados por la organización Earthship Biotecture, creada en Estados Unidos. “El dinero lo aporta la organización, pero se hace también un concurso académico de formación, para que la gente aprenda, se paga una matrícula y con eso se obtienen fondos”, explicó Reynolds.
Este es otro ejemplo de cómo se puede dar nueva vida a los objetos, darles valor, cómo lo señala el arquitecto Reynolds “Cuando la gente empieza a ver lo que se puede hacer con los neumáticos, cuando ve cómo se realizan construcciones, no solo no las tira más, sino que se detiene a levantarlas de donde estén y las guarda. Lo interesante no es seguir diciéndole a la gente que está mal tirar cosas y que no hay que hacerlo, sino mostrar que esas cosas tienen un valor y dárselo. Las botellas, las latas, los neumáticos, si ven que son de valor, van a empezar a juntarlas.”
Todo empieza con el ejemplo. Interacción con el entorno, reciclaje y autosustentabilidad, características de la “Earthship Biotecture” que se deben repetir en todo el mundo.
Fuente: Viviendo en la Tierra