Con su distrito de diseño, la creación del Miami Fashion Institute y la mudanza de varios diseñadores a la ciudad, Miami promete posicionarse como el próximo gran epicentro de la moda.
Miami es una ciudad que está en la mira del mundo en muchos sentidos. Aunque la mayoría de los argentinos la asociamos directamente a la vida de shopping y playa, hay mucho más detrás de la típica concepción que tenemos de este destino vacacional.
Geográficamente, Miami es un punto de conexión entre EEUU y mundo. Y, especialmente para muchos diseñadores latinos, es la entrada más fácil al mercado estadounidense. Ya esto le da una ventaja por sobre el resto de las ciudades del país. Vamos a analizar los demás factores que la convierten en una potencial capital de la moda.
El Design District, un polo creativo
En la última década tomó impulso el ya conocido Design District de Miami, desarrollado por Dacra, el gigante de real estate liderado por el famoso Craig Robins. Este emprendedor es un hombre nacido y criado en Miami, coleccionista de arte, responsable también de haber recuperado el distrito art déco de South Beach.
La metamorfosis que logró en el distrito de diseño involucró el reciclaje de algunos edificios de los años 20, convertidos en modernos lofts, y la construcción de nuevos espacios. Estos espacios fueron ocupados por galerías de arte y firmas de primer nivel como Céline, Hermès, Cartier, Marni, Dior, Louis Viutton, Lanvin, Marc Jacobs y Givenchy. Próximamente también se sumarán Isabel Marant, Saint Laurent y Tory Burch, entre otras.
Este barrio se transformó poco a poco en un imán para el público creativo, amante de la moda y el arte, y en una apuesta segura para grandes inversores de todo tipo. Y además, como por efecto contagio,Wynwood, el barrio adyacente al distrito de diseño, también empezó a despegar y hoy en día todo el mundo conoce los Wynwood Walls, los famosos murales que invaden sus calles (hay más de 40, hechos por artistas reconocidos de todo el mundo). De hecho, toda bloguera de moda que se precie de tal, pasa alguna vez por Wynwood y se saca fotos en estos murales que ya son considerados un imperdible de la ciudad. Es que hoy en día la visita a estos barrios (el Design District y Wynwood) es una cita obligada casi para cualquiera, pero sobre todo para quienes quieren conocer la parte más cultural de Miami.
El apoyo de los grandes diseñadores y la apuesta de los diseñadores emergentes
Las marcas tienen el ojo puesto en Miami y esto también se traduce en una gran afluencia de diseñadores consagrados, como Naeem Khan. Este caso es emblemático porque se trata de un diseñador que ha vestido a personalidades de la envergadura de Michelle Obama o Beyoncé, y hace poco anunció que trasladará todas sus operaciones (que hasta ahora estaban en Nueva York) a Miami. La decisión de Khan fue de lo más aplaudida por los habitantes de Miami y apoyada por el gobierno local, ya que significa un gran impulso para la industria y la creación de miles de puestos de trabajo.
También hay muchos diseñadores latinoamericanos que están haciendo la apuesta de comenzar su sueño americano en Miami. Uno de ellos es Natalie Kazez, una argentina que abrió el showroom de su marca, KAZEZ, muy cerca del Design District. Natalie llegó a Miami hace poco más de dos años por el trabajo de su marido. Habiéndose formado como diseñadora en algunas de las mejores universidades e institutos del mundo (estudió en Buenos Aires, Nueva York, Londres y Milán), al poco tiempo decidió que había llegado el momento de crear su propia marca, un sueño que tenía desde muy chica. “El gran crecimiento que está experimentando la industria de la moda a nivel local fue uno de los motivos por los cuales tomé la decisión de seguir este camino. Además, si bien en los centros comerciales de la ciudad se encuentran prácticamente todas las grandes marcas y tiendas por departamento, cada vez hay una mayor demanda por diseños de autor que sean especiales, diferentes y creados en base al estilo de cada persona – que es lo que yo quiero ofrecer a mi clientela”, cuenta la creadora de KAZEZ.
Beth Sobol es una famosa consultora de moda, ex modelo y creadora de Miami Fashion Week LINK, un evento que desde 1999 trae a algunos de los mejores diseñadores del mundo (entre ellos Carolina Herrera, Oscar de la Renta y Agatha Ruiz de la Prada) a presentar sus colecciones a Miami. Gracias a su trabajo, Sobol está en constante contacto con algunos de los diseñadores más talentosos de la región y del mundo y por eso afirma: “Miami es un lugar ideal para los diseñadores emergentes, dado que es un foco en ebullición para todas las industrias creativas, así como también es un centro de comercio internacional. Con nuestra proximidad a América Latina y el constante influjo de creativos europeos y otros jetsettersinternacionales, diría que no hay ciudad más excéntrica, eléctrica y excitante que Miami para cualquiera en las industrias creativas, pero especialmente para los que quieren comenzar un negocio con la moda”.
Si bien Sobol vendió Miami Fashion Week a un grupo de inversores europeos el años pasado, ahora se encuentra desarrollando el Consejo Internacional de Diseñadores de Moda (Council of International Fashion Designers o CIFD) que comenzó en el año 2000 como una organización sin fines de lucro para enseñar a los diseñadores cómo trabajar en el mercado norteamericano. Ahora están armando un programa online para formarlos en estrategias de comercialización, finanzas, leyes, marketing digital y muchas más disciplinas que complementan el otro lado del negocio de la moda.
El Miami Fashion Institute, un semillero de moda local
Una de las universidades más prestigiosas de la zona, el Miami Dade College (MDC), está actualmente lanzando un nuevo programa de estudios que promete llevar la moda local a otro nivel. Marimar Molinary es la Directora de Desarrollo de Programas Académicos del Miami Dade y está convencida del potencial de crecimiento que tiene la ciudad: “La industria de la moda está lista para florecer en Miami. Con pujantes urbanizaciones como el Distrito del Diseño y Brickell City Center, así como diseñadores como Naeem Khan trasladando sus operaciones a nuestra ciudad, existe ahora mismo una demanda de profesionales calificados“, explica.
Para satisfacer esta necesidad, el MDC decidió crear el Instituto de la Moda de Miami o Miami Fashion Institute (MFI). “El MFI coloca adecuadamente a Miami como centro internacional de la moda, creando un ecosistema que respalda el crecimiento de la industria, y proporciona una base educativa para el desarrollo de una fuerza laboral instruida”, asegura Molinary.
El MFI ofrecerá un programa de Diseño y Comercialización de la Moda (Fashion Design & Merchandising) con especializaciones en Diseño y Comercialización Minorista de Modas. Según Molinary, “el MFI es la única organización de su clase en una institución pública de enseñanza universitaria en Florida y una de pocas existentes en la nación. MDC realizó consultas previas con algunas de las mejores escuelas de moda del mundo, un panel asesor internacional, diseñadores locales, fabricantes y comerciantes minoristas que han mostrado un sólido apoyo para crear el Instituto”.
Una buena noticia es que el MDC (y por lo tanto su Instituto de la Moda) es reconocido por su apertura a los estudiantes extranjeros: “Miami Dade College es una institución de puertas abiertas, no somos exclusivos, como otras universidades, sino inclusivos. Hay estudiantes de 191 nacionalidades en nuestras aulas, donde se hablan cerca de 90 lenguas”, cuenta la Directora de Programas Académicos.
El Art Basel, mucho más que arte
De la mano con el crecimiento del Design District está la popularización del Art Basel de Miami, una feria internacional de arte que se realiza en diciembre desde el año 2002. El Art Basel sirvió y sirve como una gran plataforma de marketing para marcas de todo el mundo que quieren verse asociadas a este tipo de eventos. Y también como un gran atractivo para el público amante del diseño en todas sus formas. “La consolidación de eventos locales de gran magnitud, como Art Basel, están atrayendo las miradas de marcas, diseñadores e inversionistas de todo el mundo como nunca antes sucedió”, asegura la diseñadora Natalie Kazez, radicada en Miami. Es que usualmente, donde hay público para el arte, suele haber también público para la moda. Después de todo, ambas disciplinas están cada vez más relacionadas.
“Miami tiene mucho potencial. Ya se ve un crecimiento muy grande en cuanto al área más cultural y artística: Wynwood con sus galerías, los museos de arte y las ferias mundialmente reconocidas como Art Basel hacen que también se genere un crecimiento en otras áreas y esto está trayendo más variedad y ofertas en cuanto a moda“, coincide Luli Ballestrin, otra argentina que vive en Miami hace varios años con su familia. Ella tiene una marca de accesorios y un blog de moda en el que siempre da consejos a sus lectoras acerca de los mejores lugares para conocer en Miami.
Es que Miami seguirá siendo un destino para hacer compras baratas y masivas; millones de turistas visitan la ciudad cada año y el shopping sigue siendo una de las actividades preferidas para ellos. Pero el panorama a futuro es muy prometedor: se está formando un lado B de la moda y la cultura en Miamique demuestra que si bien algunos consumidores se inclinan por comprar marcas reconocidas, otros optan por buscar piezas especiales que no se ven en todos lados; la eterna batalla entre el fast fashion y slow fashion. Interés y ganas de consumir hay de sobra. El tiempo dirá hacia dónde se inclinará la balanza de los consumidores y si hay lugar para el nuevo Miami, que puede ser más que el destino de shopping que conocemos.
Algunos consejos para ver moda en Miami, más allá de los grandes shoppings
Luli Ballestrin, influencer y diseñadora: “En cuanto a marcas de alto rango está el Design District y Bal Harbour Shopping. También en Merrick Park hay ofertas interesantes. Después están Anthropologie, J. Crew, Madewell, Zadig&Voltaire, All Saints, Club Mónaco, Intermix… Marcas conocidas con precios un poco más altos pero con ítems que valen la pena”.
Beth Sobol, consultora de moda, creadora de Miami Fashion Week: “Con tanto desarrollo comercial en Miami, la verdad es que la ciudad entera está inundada de nuevos circuitos de diseño. Algunos son los de Brickell Avenue y los barrios de Wynwood y el Design District. Y cabe destacar a algunos de los diseñadores independientes más importantes del panorama local: Julian Chang, Nicolas Felizola, Oscar Carvallo, Lisu Vega, Rene Ruiz y Viviana Gabeiras”
Marimar Molinary, Directora de Programas Académicos en el Miami Fashion Institute: “Miami disfruta de una de las operaciones minoristas más robustas de los Estados Unidos, tiene varios circuitos y sigue creciendo. El Distrito del Diseño y Brickell City Center, ya mencionados,son algunos de los favoritos, además de otros como Bal Harbour Shops, en la Playa y Shops at Merrick Park en Coral Gables, por solo mencionar los ya establecidos”.
Natalie Kazez, diseñadora y dueña de KAZEZ: “El Miami Design District es el lugar ideal para comprar marcas de lujo o incluso sólo admirar las llamativas vidrieras de las boutiques. Wynwood es el barrio perfecto para encontrar piezas de diseñadores emergentes y marcas locales. Si lo que se busca son las marcas tradicionales o tiendas por departamento, lo mejor es ir a un shopping o a Lincoln Road, la icónica peatonal ubicada en Miami Beach. Algunas de las marcas locales que vale la pena conocer son Style Mafia y Seventytwo°. También recomiendo visitar The Webster y The Alchemist, dos tiendas muy sofisticadas que ofrecen prendas exclusivas de diferentes marcas internacionales”.
Fuente: La Nación