Puerto Cisnes busca potenciar el turismo con inédito balneario. Se trata de Las Truchas, un lugar apto para el baño, donde la temperatura del agua llega a los 13°C.
El desvío en la Carretera Austral para llegar hasta la pequeña localidad de Puerto Cisnes se extiende en los 32 kilómetros de trayecto que tiene una vegetación exuberante y silvestre, donde enormes nalcas y helechos crecen en las cercanías del fiordo Puyuhuapi. El silencio y la soledad, interrumpidos por las habituales lluvias e intermitentes cascadas que fluyen del cordón montañoso, ahora se inunda también con la algarabía de niños y familias que disfrutan en las cercanías del poblado de la única playa autorizada en la región: el balneario Las Truchas, ubicado a 200 kilómetros al norte de Coyhaique.
Próximo a un humedal, cuenta con cerca de un kilómetro de extensión. En el lugar, un bosque nativo, arenas blancas y aguas menos frías que las del resto de la zona reciben a los visitantes. “Se puede decir que somos la playa más austral de Chile, con aguas muy cálidas para esta zona del país, con unos 12 a 13 grados Celsius por los canales del sector. Y pese a que contamos con los índices más altos de pluviosidad, debemos ver la lluvia como una aliada y como un sello distintivo de la forma en que vivimos”, dice Antonio Duque, presidente de la Cámara de Turismo de Puerto Cisnes.
Por su parte, el alcalde de la comuna, Luis Arsenio Valdés, asegura que “más allá de las condiciones climáticas, que no siempre son favorables, la idea es que las familias puedan contar con espacios habilitados con quinchos, iluminación en la noche, baños y agua potable”.
La apertura del centro recreacional significó un desembolso de $ 18 millones, cifra que se replicó para su mantención durante el año. Para la temporada actual, el gobierno regional de Aysén aprobó $ 80 millones para mejorar la infraestructura del sector. La habilitación del balneario se realizó el año pasado, tras la autorización de la Autoridad Marítima, y se extiende hasta marzo de 2015. Sin embargo, esto implicó cumplir una serie de requerimientos, desde certificar la calidad del agua para baño, contratación de salvavidas y botes.
Según biólogos de la zona, a diferencia de la mayoría de las playas del litoral central, las aguas del sector poseen menor salinidad por los caudales de agua dulce proveniente del río Cisnes y río Las Truchas. A su vez, el canal Puyuhuapi resta fuerza al oleaje y proporciona aguas mayormente calmas.
El alcalde Valdés es optimista y asegura que “con la experiencia de Cisnes se puede repetir fácilmente la habilitación de otras playas en otros lugares de Aysén”. Esto, porque según cifras de la Cámara de Turismo local, la temporada pasada llegaron 15 mil turistas a la localidad, 13 mil de estos visitaron el poblado durante la tradicional Fiesta del Pescado Frito, que consiste en preparar el plato típico de merluza austral, realizar la tradicional minga o tiraje de una casa por la bahía y la presentación de conjuntos musicales.
Esta misma celebración impulsó el verano pasado la llegada de unos cinco mil visitantes al balneario, pese a que de los 45 días programados para que estuviera abierto a bañistas, la lluvia permitió habilitarlo por sólo 15 días.
Fuente: La Tercera