Las opciones van desde apostar a locales para Starbucks o Wallgreens en los Estados Unidos hasta la posibilidad de adquirir inmuebles en las zonas comerciales de Madrid, Alicante, Valencia, Málaga y Bilbao.
La posibilidad de acceder a una franquicia compartida de Starbucks en los Estados Unidos o participar con financiamiento para adquirir una propiedad comercial -que luego será alquilado a una cadena de gastronomía, por ejemplo- en alguna urbe española son negocios que se ponen a disposición de los medianos inversores que buscan nuevas alternativas.
Una de las opciones es la que ofrece Urbis Real Estate, la firma que fundaron Pablo Hoberman y Alex Rakover, para inversores medianos que quieren apostar a locales comerciales en los Estados Unidos. Tiene licencia con locales en construcción de la cadena de cafeterías Starbucks y apuntan a incorporar otras en el corto plazo. Los inversores pueden entrar con mínimos de US$ 100.000 en una nueva licencia cerrada de 10 años, con un retorno de inversión estimado por encima del 10 por ciento más el capital inicial. “El negocio es interesante porque el local no existe. Se define la locación, se construye y luego se opera por 10 años”, cuenta Hoberman, uno de los fundadores de Urbis, que además se ocupa de la gestión de la operación, el management, la preparación del lugar, construcción y relación con la corporación. De esta forma se puede ser socio junto a otros inversores. En total, por el aporte de capital, son unos 10, ya que la inversión total es de US$ 1 millón por local.
“La clave para invertir en estos negocios es conocer el sector, contar con información que permita proyectar la facturación de cada local, fundamental para definir dónde comprar e invertir. Con una adecuada estrategia, los márgenes de rentabilidad para el inversor pueden llegar al 7 por ciento con apalancamiento financiero. Pequeños y medianos inversores participan de un fondo de inversión con un objetivo de rentabilidad conservador, muy estable con inquilinos corporativos”, cuenta Hoberman.
Para Capellino, invertir en inmuebles comerciales significa comprar debajo del valor de mercado. “Hoy se puede lograr rendimiento. Entre descuento en la compra, ingresos por renta, y la tasa de apreciación se puede tener rendimientos del 10 por ciento anual”, ejemplifica. La firma trabaja con inversores de alto patrimonio -donde por US$ 1 millón se puede convertir en dueño del activo- y también conforma fondos de inversión a través de brokers que dan acceso a medianos inversores, con desembolsos desde 50.000 euros. Capellino cuenta que tienen inversores de todo el mundo. Incluso, argentinos. “Generalmente familias, empresarios, CEOs de compañías internacionales que eligen invertir en inmuebles de forma activa. Está demostrado que comprar un inmueble pasivamente, solo equipara la inflación”, opina. Para aportar nuevas alternativas a los inversores, Capellino mira con interés mercados como Detroit, donde abrirá una nueva oficina se suma a la Miami, Madrid y Buenos Aires.
Fuente La Nacion