Si hubiera que ponerle un número a la actualidad del turismo en el país, ese sería 57.347. Esos son, justamente, los millones de pesos que, según se prevé, se invertirán en los próximos cuatro años en proyectos relacionados con el sector, que ha sido impulsado como pocos por la irrupción de la tecnología.
Esta cifra luego puede dividirse de la siguiente manera: $ 26.758 millones en low cost, $ 20.766 en alojamiento turístico, $ 3995 millones en transporte, $ 1255 millones en centros de esquí, $ 1162 millones en termas, $ 1728 millones en centros de convenciones, $ 225 millones en bodegas y $ 1458 millones en “otros”. Los datos surgen de un informe de InverTUR, una plataforma de negocios especializada en la actividad, que promueve inversiones en las economías regionales del país.
“El Gobierno ha establecido reglas claras para que se den las inversiones y el sector turístico empieza a ser uno de los motores que dinamizan la economía en la Argentina”, dice Damián Habib, director de InverTUR. “El turismo tuvo un crecimiento mayor en el último año que la exportación de bienes”, agrega.
Una muestra de lo que crece el sector está dada por la inversión en hoteles: se proyectan 141 nuevos establecimientos, 89 de ellos son de empresarios independientes; 28, de cadenas internacionales, y 24, de cadenas nacionales. En 2016 y los primeros meses de este año ya se inauguraron 45. Durante la construcción y el funcionamiento de estos hoteles se generarán 29.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según estimaciones de la citada plataforma.
Hay una palabra que es sinónimo del cambio que vive el sector: tecnología. Es lo que explica la consolidación de empresas como Despegar, Almundo, Avantrip, Atrápalo y Bestday. “Todo esto se da por el crecimiento del canal online“, afirma Walter Di Luca, gerente general para el Cono Sur de Travelport, una plataforma de comercio turístico que ofrece servicios de distribución, tecnología, pagos y otras soluciones al sector del turismo. Y agrega un dato contundente: 10 empresas, de las cuales cinco son online, manejan 50% de la venta de tickets aéreos.
Algunos números sirven para reflejar el fenómeno del turismo en el país. Hoy la Argentina recibe algo más de 6 millones de turistas del exterior cada año y el objetivo del plan estratégico sectorial es llegar a 2019 con 9 millones de turistas anuales. También se apunta a un incremento del gasto por estadía: se quiere pasar de US$ 750 a US$ 900 en promedio. “No solo se apunta a aumentar la cantidad de turistas, sino también la cantidad de dinero que deja cada uno en cada destino”, afirma Sebastián Slobayen, secretario de Coordinación del Ministerio de Turismo.
Además, el turismo hoy representa a nivel PBI el cuarto complejo exportador de la Argentina. El gasto en turismo interno creció un 28% (más que la venta en shoppings e hipermercados). En términos de actividad económica el rubro turismo aparece en quinto lugar entre los que más crecieron. En cuanto al empleo, el sector siempre tuvo mejor desempeño que el de la economía en su conjunto. Hay distintas maneras de medir el empleo, pero se puede decir que el 6% de la mano de obra formal empleada en el país tiene que ver con el turismo.
Las cifras no se terminan allí. El turismo interno viene creciendo a una tasa de 15% en los últimos cuatro trimestres. Hubo todo un semestre de crecimiento de turismo interno, sobre todo teniendo en cuenta que en los últimos meses se dio el récord histórico de ocupación hotelera en el país (en el último fin de semana largo se llegó al 85% de ocupación). Se están superando los 30 millones de turistas locales por año.
Otro dato importante: la cantidad de asientos disponibles en aviones de todo el mundo hacia la Argentina se incrementó un 20%. “Más allá de todo lo que promocionemos es importante instalar un canal para que esos viajeros puedan llegar al país, por eso se está trabajando con las aerolíneas internacionales para que agreguen rutas e incrementen frecuencias”, señala Slobayen.
Una mirada desde la perspectiva de la macroeconomía muestra que el turismo es un sector importante dentro del engranaje económico del país. Para Rodrigo Álvarez, director de la consultora Analytica, aunque no es posible calcular su dimensión, el turismo incide sobre otras ramas de la actividad como el transporte y se estima que se ubica en torno al 8% del PBI nacional.
“El sector genera más de un millón de puestos de trabajo en sus ramas características y sólo el turismo interno movió $ 10.200 millones en el segundo semestre de 2016. Además, considerando que el turismo genera un saldo neto negativo por la apreciación cambiaria (de US$ 600 millones en el segundo trimestre de este año), la posibilidad de crecimiento del sector es grande”, comenta Álvarez.
En el período de enero a agosto aumentó un 10,3% la cantidad de asientos disponibles para vuelos internacionales directos. “El sector ya se encuentra dinamizado porque cuenta con más de 5000 agencias de viaje y cerca de 16.000 establecimientos, con casi 700.00 plazas, pero el margen de crecimiento es elevado”, opina Álvarez.
Eso sí, hay un punto que todavía necesita desarrollarse: el de la infraestructura. Dentro de los índices del World Economic Forum para el turismo, hoy el país se encuentra rankeado en el puesto 14º en el ítem referido a la dotación de recursos naturales y culturales y 50° en competitividad turística. Pero se encuentra en el puesto número 66 en infraestructura aérea, en el 100 en cuanto a desarrollo de transporte terrestre y marítimo (importantes para el turismo interno) y 130 en los impuestos aplicados a los boletos, lo que lo hace incluso poco competitivo a nivel regional, pero con un potencial enorme por ese lado.
En este caso habrá que ver cuánto impulso se les puede dar a las obras de infraestructura a partir de los proyectos que contemplan la modalidad de participación público-privada (PPP) que, según lo que surge del presupuesto 2018, será una de las grandes apuestas del Gobierno para solucionar esta deficiencia.
En tanto, las aerolíneas low cost son otro factor que reactivará el turismo, ya que abrirán destinos e interconectarán otros que no estaban conectados. “Si la Argentina tuviera una conectividad aérea adecuada, se necesitaría 70% más de habitaciones, la mayoría de ellas en el interior del país”, señala De la Cruz.
Números que dan cuenta del buen momento
Según un informe de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en 2016 el turismo facturó bajo la modalidad e-commerce 25.584 millones de pesos, con lo que logró una participación de 25% en toda la venta por e-commerce del país. Esto significó un crecimiento de 48% respecto de 2016.
El turismo tuvo un crecimiento mayor que el que tuvieron las exportaciones de bienes en 2017. Además, en lo que hace al consumo, el gasto turístico creció más que el de los sectores de consumo masivo. Y el empleo en la actividad creció más que en el conjunto de la economía.
Dentro de la economía nacional, el turismo no es un actor menor: el turismo receptivo es el cuarto complejo exportador de la Argentina. Los gastos de los turistas no residentes en el país representaron el 7% del total de las exportaciones de bienes y servicios en 2016.
El fenómeno de las low cost es otra de las patas en las que se asentará el auge del turismo. Según estima InverTUR, estas aerolíneas invertirán unos $ 26.758 millones en los próximos cuatro años.
Fuente: La Nación