Internet of things
Hace referencia al desarrollo de interconexiones digitales entre los objetos cotidianos e Internet. Esta tecnología ha evolucionado mucho en los últimos años hasta conseguir estar presente en tu día a día. Su desarrollo y aplicación no hacen más que crecer, por lo que en unos años abarcará absolutamente todo lo que te rodea.
Sus aplicaciones son muchas y muy variadas: desde los dispositivos de identificación que permiten ubicar cada objeto, a la capacidad de controlar ciertos aparatos por control remoto, pasando por la autorregulación domótica para hacer un uso más eficiente de la energía.
El IOT en edificios inteligentes
Los llamados smart buildings son edificios que incorporan estos desarrollos tecnológicos permitiendo un mayor control y funcionalidad de sus componentes y servicios.
La aplicación de la inteligencia digital en la construcción permite que un edificio, ya sea gubernamental, público o privado, multiplique potencialmente su funcionalidad, economice el gasto de recursos, mejore su seguridad y facilite su mantenimiento.
La monitorización de sus componentes, estructuras y aparatos eléctricos de todo tipo cumple el objetivo de poder gestionar eficientemente el gasto energético. Una cuestión muy importante, puesto que la sostenibilidad es el principal reto de la humanidad para seguir haciendo viable la vida en el planeta.
Además, los Smart Buildings facilitan su propia gestión y mantenimiento evaluando de forma continua sus diferentes áreas, comunicando en tiempo real cualquier problema o avería. Esto conlleva un ahorro de tiempo y energía considerable.
Otro aspecto que sale fuertemente reforzado con la implantación del Internet de las cosas es la seguridad, tanto a la hora de restringir o permitir el acceso a determinadas áreas, como para controlar posibles fuegos o emisión de gases.
La necesidad de adaptar el sector inmobiliario a la realidad tecnológica
Estos avances tecnológicos se llevan desarrollando y aplicando desde hace ya unos años y cuentan con datos contrastables de los beneficios socio-económicos que representan. Por ese motivo, es fundamental introducir estas aplicaciones en el sector.
La irrupción del Internet de las cosas en el mundo de la construcción no ha hecho más que aportar valor al sector inmobiliario, impulsando su transformación para adaptarse a lo que, más que el futuro, es el presente.
Para llevar a término de manera exitosa estos avances aplicados al mercado inmobiliario, se hacen indispensables las sinergias de distintas industrias: la domótica, el Big Data, la realidad virtual, o el mundo inmobiliario. Todas ellas trabajan con componentes electrónicos que ponen al servicio de los bienes inmuebles, añadiendo valor y funcionalidad a las construcciones.
Como ves, el Internet of things ha llegado para quedarse y cada día supera nuevas cuotas de desarrollo y alcance. Por ello, no temas a los cambios y sácale todo el partido al Internet de las cosas, nacido para hacer nuestra vida más fácil y mejorar el rendimiento de nuestras construcciones.
Fuente: PropTech.es