Los departamentos de dos ambientes, en los barrios más caros oscilan entre 4400 y 5200 pesos.
Tras el fin del ciclo de un gobierno y un giro de modelo económico, se espera un 2016 con los bolsillos más ajustados por el incremento de los servicios, alimentos y demás. No obstante, uno de los gastos más representativos lo lleva el alquiler, que por lógica de economía doméstica no debería representar más de un 30% de los ingresos de cualquier asalariado. Es notable el déficit habitacional pero el lanzamiento de nuevas líneas de crédito ayudará a equilibrar el panorama para que la gente que pueda, logre acceder a su casa propia.
Durante estos últimos tres años, como cayó la rentabilidad del mercado, producto que los alquileres van atados al salario, mientras los inmuebles cotizan en dólares billetes con un constante incremento por el crecimiento de la ciudad. Dentro de Buenos Aires, los alquileres más elevados se encuentran en Palermo, Recoleta, Belgrano, Barrio Norte y Núñez, en lo que se puede segmentar dentro del nivel socioeconómico medio alto, donde el promedio para un departamento usado de dos ambientes oscila entre 4400 y 5200 pesos por mes, y uno de tres 7500 pesos. “En el rango medio, con valores de 3500 y 4200 pesos, se ubican el target socioeconómico medio, en Agronomía, Balvanera, Chacarita y Parque Chacabuco entre otros”, opinó Lucas Desalvo del área de negocios corporativos de Serinco, que realizó un informe sobre las locaciones.
El sector socioeconómico mediobajo, formado por barrios como Boedo, Flores, Monserrat, Nueva Pompeya y Mataderos, presenta valores que rondan los 3000 y 3400 pesos. Y un tres ambientes 4500 pesos más expensas y servicios. Esto significa que, el promedio locativo en la ciudad para un departamento usado de dos ambientes es de 4100 pesos por mes, neto de expensas y servicios.
“En la medida que la economía actual no cambie y dejemos atrás esta instancia de meses inflacionarios, el mercado se irá reduciendo, ya que los posibles inquilinos no estarán seguros de poder soportar el gasto del alquiler, sumados al aumento de servicios y expensas que parecen no haber alcanzado su techo”, comentó Tomás Vivot, gerente de la división de alquileres de Baigún Operaciones Inmobiliarias.
Salario promedio
“El salario medio de la ocupación principal de la ciudad es de 10.465 pesos, según datos de la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Hacienda de CABA, con lo cual si consideramos que un matrimonio alcanza un ingreso familiar de 20.930 pesos, podrían soportar un alquiler de 6280 pesos, el cual se acerca el valor de alquiler promedio de la ciudad, sumando expensas y servicios”, agregó Desalvo. Y amplió: “Esta situación pone en evidencia la realidad de los inquilinos, con una posibilidad de pago al límite, un salario que no acompaña la inflación y alquileres subiendo semestralmente entre un 12 y 14%”.
En oferta hay un sinfín de proyectos en su mayoría en el mercado de alquileres, con una absorción rápida de mercado, “por lo cual el incremento de oferta no produce una baja de valores, sino por el contrario, el locador, pese a su escaso beneficio, tiene asegurada la locación inmediata, lo cual reduce la posibilidad de negociación en los precios”, expresó Desalvo.
A principios del año actual existía una demanda cierta de alquileres relacionado con departamentos de uno y dos ambientes nuevos, en edificios con solárium, laundry, espacios exteriores destinados al relax y sector de parrillas. “Estas unidades las toman parejas jóvenes, que tienen un buen nivel adquisitivo entre ambos y que al no tener posibilidad de crédito para comprar, se deciden por alquilar. También hay un mercado de estudiantes del interior que vienen a Buenos Aires a estudiar y eligen este tipo de inmuebles”, dijo Vivot.
Los departamentos más demandados son los de 35 a 60 m2, mientras que, los contratos se firman con un ajuste del 30% anual. En algunos casos exigen un ajuste del 15% semestral. “Un inquilino debe disponer para la firma del contrato de cinco meses de acuerdo al monto del alquiler. Eso incluye el mes de alquiler adelantado, el depósito que se reintegra al fin del convenio, el gasto de averiguaciones y honorarios de la inmobiliaria. A esto debe sumarse mensualmente el importe de los servicios, expensas, electricidad y agua corriente, que varía según la categoría de la unidad y su ubicación, que en el mejor de los casos, no debería bajar de los 3800 pesos mensuales”, amplió.
La rentabilidad está en entre el 3 y 3,5% anual, similar a la de 2015 e inferior a la de otros, que alcanzó el 5% anual. “Las medidas del gobierno perjudican tanto al propietario como al inquilino, ya que la inflación actual, el aumento de los servicios y expensas retrotrajeron al mercado sobre todo por la incertidumbre del inquilino. Ante esto el propietario se perjudica ya que tarda más en alquilar y tiene que hacerse cargo de los gastos de la unidad”, concluyó Vivot.
Fuente: La Nación