Se están viviendo grandes transformaciones en tecnología a nivel global, ésta avanza a gran velocidad, lo cual está renovando la manera de vivir, trabajar y disfrutar las ciudades.
“En menos de 10 años ir de un lugar a otro en la ciudad, será parte del pasado”, sentenció Wayne Berger, CEO de IWG para Canadá y Latinoamérica, tomando las palabras de Mark Dixon, para explicar la evolución que viven las ciudades. Es que el mundo está cambiando y ese será el gran legado que se le dejará a las nuevas generaciones, ya que se proyecta que la forma en que vivimos y trabajamos será diferente para el año 2040, momento en que se podrá trabajar desde cualquier parte del mundo.
Dentro del ámbito del PropTech Latam Summit 2019 en Chile, Berger se destacó como uno de los Keynote speakers del encuentro, representando a la empresa que hoy desarrolla bajo su grupo diferentes marcas y estilos de espacios de trabajo en el mundo, como Regus, Spaces, HQ, Signature y No18.
“En el futuro no se tendrá que trabajar tiempo completo, sino que existirá la colaboración hacia diferentes empresas, ya que la tecnología conectará todo lo que hacemos desde la casa, lo cual significará que habrá un aumento de emprendedores” detalló el orador.
Un ejemplo de esto es lo que presenta la ciudad de Toronto, Canadá. Su objetivo es transformarse en una ciudad inteligente, tomar un barrio y establecerlo con un enfoque a las personas. Al ver los planos de la ciudad se observa el primer barrio construido con internet, donde las personas tendrán todas las necesidades cubiertas para una buena vida. Las utilidades de la ciudad estarán bajo tierra, lo que incluye los componentes para manejar y desarrollar la localidad. Si bien ese es un ejemplo, en Argentina se pretende impulsar una renovación de una parte de la ciudad en la Expo 2023, otro caso que citó Berger. En Paris, se desea promocionar la tecnología para erradicar la polución y así llegar a ciudad neutra en carbono. Así vemos grandes cambios en las ciudades, impulsados por el uso de la tecnología.
De este modo, se observa que la urbanización a escala global es irreversible. “Hoy el 52% de la población mundial vive en áreas urbanas, para el año 2050 se proyecta que el 75 % se asentará en dichas zonas. Si se analiza América Latina, el 80% vive en áreas urbanas, con lo cual aumentó un 40% respecto de hace 65 años. La idea de viajar a un solo lugar luchando con el tráfico será parte del pasado, solo tendremos que trasladarnos cuando sea necesario” enfatizó el directivo de IWG
De la ciudad dinámica a los espacios de trabajo flexibles
Dentro de este escenario está el workplace, es decir el espacio de trabajo, el cual también se está trasformando. El coworking está ascendiendo y se impulsa a través de la tecnología, el negocio y la digitalización. Este fenómeno se explica porque la gente quiere conectarse y valora la comunidad, los seres humanos son seres sociales y quieren juntarse para el trabajo y para la vida personal y la interacción social.
La colaboración es otro tema importante cuando hablamos de nuevos modelos y la evolución de los lugares de trabajo. El espacio físico y el uso de la tecnología serán dos elementos fundamentales para apoyar la colaboración, lo que se permite reuniones presenciales, encuentros a distancia apoyado con recursos tecnológicos, eventos, todos los cuales son de suma importancia para ayudar a las personas a reunirse y conectarse.
Es que la digitalización y las nuevas tecnologías están cambiando la forma de trabajar de las personas. Todos están conectados digitalmente. La inteligencia artificial, la automatización y las tecnologías en la nube están cambiando la naturaleza del trabajo.
Beneficios tangibles de los espacios de trabajo flexibles
Por su parte, las empresas buscan y valoran los beneficios financieros del trabajo flexible, tales como:
-La subcontratación de bienes raíces corporativos está reemplazando a los tradicionales modelos de venta o renta, para crear un modelo a pedido, más flexible para las empresas
-Las empresas quieren la cantidad correcta de espacio en todo momento.
– Como resultado se pueden lograr menores costos.
– Las empresas también pueden lograr una mejor flexibilidad de balance.
La forma de trabajar de las personas es un hecho que está cambiando y la demanda de cambio se acelera. “Se prevé que el sector del coworking alcance una tasa de crecimiento anual compuesta del 24% entre 2019 y 2025. Se pronostica que el número de coworkers crezca en un 41% de tasa de crecimiento anual compuesta. El 71% de los ocupantes cree que los espacios de trabajo productivo y flexible son vitales para cumplir los objetivos corporativos de bienes raíces, en comparación con el 57% que lo pensaba en el 2016” enumeró Berger.
La tarea a futuro es ayudar a las empresas y a las personas a que puedan realizar el mejor trabajo y desempeño de sus vidas. A través de estos lugares se apoya a cerca de 2.6 millones de individuos, brindando una selección de espacios de trabajo y comunidades profesionales, inspiradoras y colaborativas.