En artículos pasados hemos hablado de los beneficios que representan para los inversores individuales invertir en las Fiibras, el vehículo de inversión inmobiliaria colectiva que se lanzó al mercado argentino a principios de este año 2018. Una de las principales ventajas de la Fiibra es que básicamente adopta un modelo de negocios ampliamente difundido, cuya finalidad es la adquisición de Bienes Raíces a gran escala, aprovechando oportunidades y estableciendo estrategias agresivas de largo plazo en materia de adquisición, administración y desarrollo. Dentro de un vehículo de Inversión (Fondo Común de Inversión, Fideicomiso Financiero, etc.) el inversor encuentra la posibilidad de invertir en activos. La Fiibra pone al alcance de todos la posibilidad de invertir en un conjunto de inmuebles que se encuentran dentro de un Fideicomiso Financiero, ofreciendo a una pluralidad de inversores la posibilidad de adquirir una cuotaparte de la totalidad de bienes. A diferencia de los Fondos Cerrados, la Fiibra adquiere agresivamente, controla el cumplimiento de los contratos de desarrollo y procura la realización de la inversión en el tiempo indicado.
Hoy vamos a analizar los beneficios que la Fiibra acerca a la otra parte de la ecuación: los proyectos inmobiliarios que forman parte del vehículo.
La Fiibra (Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Bienes Raíces), recientemente lanzada en Argentina, replica el modelo exitoso de los REITs americanos -Real Estate Investment Trust según su sigla en inglés- y las Fibras mexicanas, dos mercados con una probada trayectoria de éxito en estos vehículos.
La primera de las Fiibras es la Fiibra Emprendimientos, y es la que adquiere porciones de desarrollos inmobiliarios que posteriormente explotarán las otras Fiibras. Esta Fiibra, según los directivos de compañía “participa en el desarrollo de distintos emprendimientos, con el objetivo de explotar comercialmente las unidades que se obtengan de este desarrollo. Es la encargada de controlar que se construyan unidades de calidad, en el menor tiempo posible, abonando únicamente los costos de construcción: El negocio es de la Fiibra, y por principio de transición, del inversor” aseguran. “Hacemos lo que un inversor minoritario no puede por sus propios medios: tomamos posiciones importantes dentro de cada desarrollo, entrando como compradores mayoristas, verificando la correcta ejecución del desarrollo y el cumplimiento de los plazos. Este control lo hacemos todos los meses, reiterando reclamos las veces que sean necesarios. Y no hacemos más que unir inversores minoritarios generando una sinergia que por separado nunca podría lograr.”
La empresa está en etapa de captación de nuevos proyectos para sumar a la cartera de la Fiibra, los que se adicionarán a los ya existentes. “Cerraremos el 2018 con adquisiciones en toda Argentina, diversificando entre inversiones hoteleras, comerciales y unidades de alquiler temporario”.
“Nos integramos al developer en la ejecución del proyecto. Colaboramos en todo lo que nos permitan colaborar. Desde juntar varios developers para realizar una sola compra mayorista de insumos, hasta garantizar fondos para el período de exposición de caja o en la estructuración de proyectos haciendo parte para esto a players de primera línea como Fiduciarios, Financieras y administradores de patrimonios” finalizan los directivos.
Para comprender como funcionan las Fiibras te recomendamos ver este video
Para más información www.fiibra.com