Por Javier Mosquera
Country Manager 3g office Argentina
jmosquera@3g-office.com
Desde la revolución industrial el trabajador quedó ligado a una máquina, que más tarde fue sustituida por una PC. Pero en la actual economía del conocimiento, ese paradigma de la productividad es insuficiente, ya que hoy esa PC es móvil y muchos empleados no necesitan ir con la misma asiduidad a sus oficinas. La sociedad ha generado nuevos modelos de negocio que ya no reclaman jornadas laborales de 8 horas, y la eficacia de los trabajadores ya no se mide por el número de horas que pasan en la oficina. Los empleados ya no tienen un puesto fijo asignado, llegan y se sientan donde hay un hueco y cuando necesitan desconectar del ruido de la oficina, disponen de lugares especiales.
Hoy el 30 o 40% de los puestos de trabajo están desocupados. Y no es porque los empleados estén ausentes, sino porque usan el espacio de manera diferente: pasan más tiempo reunidos, o trabajan desde casa o desde una cafetería después de reunirse con algún cliente. La nueva forma de trabajar está marcada por la innovación, y en este nuevo paradigma la propiedad del puesto de trabajo ha desaparecido. De hecho actualmente un tercio de la superficie de una oficina se dedica a espacios de reunión de distinto tipo, porque es el tipo de distribución que demanda la nueva fuerza laboral. Ahora es la persona la que se mueve y diseña su método de trabajo, y la nueva generación trabaja con naturalidad con smartphones, iPads y laptops.
Actualmente las empresas tienen dificultades para atraer y retener el talento, y la digitalización y la tendencia al coworking motiva a los empleados a independizarse y trabajar como freelancers. Los actuales espacios de trabajo no favorecen la nueva forma de trabajar basada en la innovación: hacen que los empleados pierdan el compromiso con su trabajo, originan – con escritorios pequeños y falta de privacidad- un aumento del creciente stress laboral, y no están preparados para la virtualidad y la colaboración propias de la digitalización. La innovación necesita un entorno que estimule la interacción social, donde el empleado encuentre sentido en su trabajo, y que favorezca tanto el trabajo individual como el colaborativo. En las empresas más innovadoras los empleados permanecen menos tiempo sentados en sus puestos de trabajo, y colaboran e interactúan más, tanto en espacios de reunión abiertos y cerrados como en áreas de café. Ellos tienen más libertad de elegir dónde y cuando trabajar, porque tienen más autonomía y cuentan con más variedad de espacios. Y además tienen una conexión más fuerte con la organización, el trabajo tiene más sentido para ellos, y están más satisfechos con sus trabajos. Son espacios para la innovación, donde se prioriza la colaboración.
¿De qué manera se puede optimizar el espacio para hacerlo más favorable al nuevo paradigma de la innovación?
De estos temas se debatirá en la Workplace Design Conference (WDC) Buenos Aires a realizarse el jueves 22 de junio en la sede de Globant Northpark. Un evento global organizado por 3g Smart Group que tras hacer escala en Bilbao, Lisboa, Barcelona, Lima, Bogotá, Madrid, México y Miami llega por tercer año consecutivo a la Argentina para debatir sobre el rol de las personas, la tecnología y los espacios corporativos en la transformación de las organizaciones y la innovación.