Se trata de un tipo de híbrido que funciona con pedales y con un motor.
Híbridos hay de muchos tipos, pero el que estaba faltando era uno como el Elf, que combina la fuerza bruta de un humano pedaleando con un motor eléctrico.
Se trata de un vehículo recreacional –una evolución avanzada de un triciclo de reparto- que funciona a pedales, pero también con un motor eléctrico que puede recargarse con energía solar.
“Quema calorías, no aceite”, es una de las invitaciones promocionales de este vehículo que está teniendo un considerable éxito comercial en estados Unidos. En principio funciona con la fuerza de su conductor, pero cuando se cansa de pedalear, entre en operación un motor de 600 vatios y baterías de ión de litio con autonomía para circular casi 30 kilómetros sin pedales y cerca de 50 pedaleando.
Gracias a su panel solar incorporado al techo, la batería puede cargarse en un mínimo de 8 horas en condiciones óptimas de sol. Se puede optar por un cargador, en cuyo caso la batería estará completa en entre dos horas y media y cuatro.
Respecto al consumo de energía por distancia recorrida, los impulsores de este vehículo, la compañía estadounidense Organic Transit, asegura que Elf puede recorrer unos 53 kilómetros por kWh, lo que hace de él una opción “muy ligera y eficiente” que, además, puede alcanzar una velocidad de 48 kilómetros hora.
La propuesta, con la que sus creadores aseguran haber lanzado al mercado el “vehículo más eficiente del planeta”, ha tenido tanta aceptación que se está popularizando en América del Norte, además de haber recibido pedidos de Australia, Alemania, Holanda o las islas Fiji.
El fabricante tiene un modelo individual de 72 kilos, otro de dos plazas y un tercero para uso profesional, por ejemplo para labores de vigilancia, gestión de eventos o mantenimiento.
Fuente: Emol – Por: Haydée Alarcón