Por Arturo García Rosa
La noche del sábado 16 de abril de 2016, la región costera de Ecuador sufrió un terremoto de 7.8 grados en la escala Richter. El Ministro de Turismo de la Nación, Fernando Alvarado, emitió inmediatamente un comunicado en referencia a las regiones que fueron afectadas y sus consecuencias en el turismo.
Aquellas personas que residen fuera de Latinoamérica probablemente no sepan que Ecuador es la octava economía de la región –después de Brasil, México, Argentina, Colombia, Venezuela, Perú y Chile. Adicionalmente, Ecuador ha salido de una recesión durante la crisis económica global de 2009, a pesar del hecho que no tiene una moneda soberana y que pagó completamente su deuda con el FMI.
En los últimos años, Ecuador ha concentrado sus esfuerzos en diversificar la matriz energética, pagando la deuda social e incrementando la inversión pública en infraestructura, incluyendo plantas de energía hidroeléctrica, rutas, aeropuertos, hospitales y escuelas.
Para los sudamericanos de otras naciones, y para los viajeros que han tenido la oportunidad de experimentar la belleza y singular geografía del Ecuador y la calidez de su gente, el dolor de un terremoto tan significativo es profundo. Y lo es más para nuestros amigos y colegas ecuatorianos, y todos los ciudadanos que viven en las zonas más cercanas al epicentro, a quienes debemos ayudar a superar su dolor y hacer frente a la realidad de este desastre natural. El pueblo ecuatoriano debe ahora centrarse en las exigencias del día a día de la reconstrucción, por lo que es nuestra obligación como ciudadanos del mundo determinar cómo contribuir eficazmente a la reconstrucción de las zonas afectadas.
Nuestra conferencia, SAHIC 2016, se desarrollará durante los días 26 y 27 de septiembre en Guayaquil. Colegas y amigos nos han comunicado que la ciudad no ha sufrido daños significativos y que la situación está contenida. Su aeropuerto y hoteles permanecen abiertos y completamente operativos.
Es el deber de todos los que tenemos medios, contribuir con la enorme tarea de llevar esperanza a aquellos que creen que han perdido todo. Debemos apoyar la reconstrucción de un país que demuestra fuerza, talento y creatividad.
SAHIC apoya orgullosamente a nuestros amigos ecuatorianos. Estamos profundamente conmovidos y nos comprometemos a apoyar el largo proceso de reconstrucción. En este sentido, SAHIC colaborará con las compañías ecuatorianas e instituciones en este esfuerzo.