21 del mes próximo se inaugurará en la ciudad de San Juan, capital de la provincia homónima, el complejo cultural Teatro del Bicentenario, una imponente obra que potenciará las capacidades artísticas y culturales que se generan y ofrecen en ese distrito, que surge de la necesidad del ambiente local por tener un escenario de primer nivel.
“La obra comenzó en septiembre de 2012 con la entrega del terreno, ya está finalizando y próximo a hacerse el acta de recepción provisoria”, dijo el director de arquitectura del gobierno de San Juan, Eugenio Montes.
Con un monto del contrato de 280.000.000 de pesos, el edificio está en las calles España y avenidas Las Heras y Córdoba, y es parte del eje cívico cultural que completan el Auditorio Juan Victoria, los Museos de Bellas Artes Franklin Rawson y de Ciencias Naturales, el Centro Cívico y la Legislatura Provincial.
Según explicó, el edificio tiene forma de anillo y se organiza en torno a un patio interior o claustro, ocupado en gran parte, por la sala destinada al teatro lírico. “Este claustro urbano genera dos espacios protegidos y al reparo del calor extremo, conformado por el Jardín de la Ópera y el de los músicos y artistas, fueron concebidos a diferentes niveles y proyectados como lugares reparadores, que generan un paisaje interior propio que, mitiga la pérdida de identidad regional propiciada por ciertas arquitecturas ajenas a nuestra realidad y que desconocen la condición ambiental de la ciudad de San Juan”, agregó Montes.
La forma de anillo adoptada como perfil urbano, reconstruye el perímetro de la manzana proyectada para la reconstrucción de la ciudad, luego del sismo de 1944 y, define un basamento continuo en forma de C, cerrado hacia las orientaciones desfavorables, que abraza el claustro y la sala lírica. “El patio urbano o claustro central se cierra hacia su único lado libre con una pérgola urbana, que materializa el cierre del claustro para la primera etapa de la obra y, es el conector con el volumen propuesto para la segunda etapa que, materializa el cuarto lado de este basamento continuo”, acotó Montes, y amplió: “El basamento anular envuelve y conecta la sala lírica, bajo la apariencia de un bloque sólido aligerado en las caras expuestas a la orientación favorable, abriéndose con grandes vanos transparentes al patio interior. Una de sus caras, se transforma en un arco monumental, portal del Bicentenario y acceso principal al Teatro lírico. Esta sala se eleva sobre el complejo cultural como una marca urbana y territorial, coronando la futura manzana de la cultura de la ciudad de San Juan”.
Distribución
El total de la superficie cubierta es de 18.200 m2 y la descubierta, con espacios verdes, circulaciones y estacionamiento, es de 12.500 m2. La sala principal tiene forma de herradura con una capacidad para 1129 personas, en tres niveles, con sanitarios, bar entreactos, escaleras y ascensores y se ingresa a través del hall principal de 1200 m2, que se utilizará para exposiciones y un foyer. Puede actuar una orquesta sinfónica de 100 músicos y tiene dispositivos de infraestructura técnico artística de soporte para la producción, realización y presentación de espectáculos como teatro lírico y de prosa, ballet, conciertos sinfónicos y corales, música de cámara y recitales, entre otros.
Hay una sala secundaria para 190 personas, nueve de ensayo para músicos, orquesta para 120 músicos y danza, y una sala de marcación de teatro. Entre los materiales elegidos, se destaca el travertino, los paneles PIR con su cara exterior en acero Cortén y en el interior, los revestimientos acústicos de platten en las salas. Los pisos son de madera y el asesoramiento acústico está a cargo de los reconocidos ingenieros Gustavo Basso y Rafael Sánchez Quintana. En seguridad, incorpora un circuito cerrado de televisión, control de acceso con tarjeta magnética, sistemas de audio, evacuación, detección y extinción de incendio. Las instalaciones son comandadas por el sistema de Building Managment System (BMS) y el escenario tiene un telón cortafuego. En la inauguración, se podrá disfrutar de la obra Cármina Burana.
Fuente: La Nación – Por: Patricia Osuna Gutiérrez