Alcaldía de Bogotá busca que los vecinos del sector frenen esta construcción con nuevos POT.
En los bordes de los cerros orientales, como en la frontera del norte de Bogotá, ahora lo que más se ven son construcciones de alto estrato, en lugar de árboles. Y se ven más en los límites con municipios como La Calera.
De acuerdo con un estudio hecho por el Grupo de Geografía de Montaña Geoandes de la Universidad Nacional, que analizó 26.624 hectáreas de las montañas que se levantan no solo en el oriente bogotano sino también en municipios vecinos, el segundo paisaje que bordean estos terrenos son, precisamente, los condominios lujosos.
“Estos se encuentran ubicados en zonas donde las vías de acceso a sectores rurales y municipios cercanos han facilitado la construcción”, dice el informe.
Aunque el estudio y las autoridades no indican cuántas urbanizaciones ya se han levantado sobre estos ‘pulmones verdes’, basta ver en la frontera nororiental y noroccidental de la capital, donde las montañas quedaron peladas o sepultadas bajo las nuevas edificaciones.
De hecho, la Secretaría Distrital de Planeación (SDP), preocupada por el incremento de estas construcciones en los cerros en límites con municipios como La Calera, Guasca y Choachí, creó un equipo especial para que con las autoridades vecinas, respetando su autonomía, trabajen en la modificación de los planes de ordenamiento territorial (POT).
Lo anterior debido a que, según el director de Ambiente y Ruralidad de Planeación Distrital, Andrés Ramírez, “los POT de los municipios son permisivos y no contemplan medidas que protejan los cerros”.
“Mientras el cerro oriental por el lado del POT de Bogotá tiene restricciones para las construcciones y medidas para proteger la reserva forestal –dijo–, por el lado del POT de los municipios son bastante permisivos”.
Agregó que, jurídicamente, los límites de los cerros con las áreas urbanas están claros y señalados en los mapas. Sin embargo, “socialmente no hay fronteras y como no hay límites físicos en ellas se están facilitando las ocupaciones irregulares y los abusos no deseados”.
En el caso bogotano se levantaron 64 barrios de forma irregular en las 14.127 hectáreas de la reserva forestal de los cerros. Con la sustracción de las 973 hectáreas que hizo el Ministerio de Ambiente y ratificó el Consejo de Estado, quedaron 60 barrios en la franja fronteriza que pasó a ser territorio urbano de Bogotá. Hoy, de ese total 34 ya fueron legalizados y los otros 26 adelantan igual trámite.
Además de condominios, ¿qué hallaron? Los investigadores encontraron rezagos de canteras, barrios que nacieron de la informalidad y, en síntesis, zonas que se creían deshabitadas pero que no lo son tanto.
En cuanto a las canteras, con el paso del tiempo en estos terrenos se abrieron 23 en 241 hectáreas. Según Planeación, ninguna debería estar funcionando actualmente, pero algunas, al parecer, siguen abiertas
Por ahora, el freno para las construcciones en las fronteras de nuestros cerros no existe. Como tampoco límites físicos en la reserva forestal del lado de Bogotá. Y esto seguirá así, hasta cuando se apruebe el plan de manejo ambiental de la reserva forestal, que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) le presentó al Ministerio de Ambiente para su visto bueno.
Distrito, con dos meses para definir usos
Es el plazo que tiene para decidir qué va a hacer en la franja de adecuación
El Gobierno Distrital avanza en la preparación del plan de manejo ambiental que hará en las 973 hectáreas que fueron sustraídas de la reserva forestal de los cerros y que, por fallo que ratificó el Consejo de Estado, será la franja que marcará el límite entre la frontera urbana de la capital y el área protegida de los cerros orientales.
Planeación Distrital informó que aún quedan dos meses de plazo para definir el manejo que tendrá esa franja.
De acuerdo con lo señalado por la Secretaría de Planeación Distrital, la idea es que se marquen unos límites físicos en esa franja, de tal manera que la población e interesados sepan cuál es la frontera entre la reserva y la franja de adecuación. Para este “referente”, dijeron, se estudia si se hace una señalización, se ponen vallas o se sigue con el sendero ecológico.
34 barrios legalizados
100.000 personas viven en cerros bogotanos
De acuerdo con los registros de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Secretaría de Planeación Distrital, cerca de 100.000 personas viven en los cerros orientales. De estas, unas 80.000 residen en los 34 barrios que fueron legalizados y las otras 20.000 habitan en los 26 que faltan por legalizar.
Los cálculos de las autoridades es que en la reserva forestal de los cerros orientales quedarían viviendo alrededor de 20.000 personas.
Por otro lado y de acuerdo con la CAR, en la franja de adecuación se encuentran registrados alrededor de 9.648 predios. El 83 por ciento de estos (7.987) se hallan catalogados entre los estratos 1 y 2; otro 13 por ciento (más de 1.000 inmuebles), en el estrato 6; otro 3 por ciento (unos 274 predios) está en el estrato 5, y un 2 por ciento (152 terrenos) está registrado en el estrato 4.
Fuente: El Tiempo