El CEO de WeWork dijo a la audiencia del Festival El futuro de todo, evento online organizado por el prestigioso medio Wall Street Journal, que los empleados más comprometidos quieren volver a la oficina. “Aquellos que están menos comprometidos se sienten muy cómodos trabajando desde casa”, dijo Sandeep Mathrani. La reacción contra esta visión sobre el trabajo remoto no se hizo esperar.
Las voces que alzaron su intensidad dieron rápidamente con la interpretación más fácil: la opinión de una empresa cuya oferta de valor es el arrendamiento de espacios laborales no podía ser otra. La “difamación” contra el trabajo remoto, despertó agrios comentarios contra WeWork y otros equipos de coworking.
El trabajo remoto es una tendencia ampliamente adoptada durante la pandemia, pero que más allá de las circunstancias, tiene todo para instalarse incluso hasta después de que regresemos con seguridad a las oficinas. De igual forma, el espacio de oficina flexible que ofrecen empresas como WeWork podría resultar mucho más atractivo que firmar contratos de arrendamiento tradicionales a largo plazo, en especial, cuando más empleadores insistan en que sus trabajadores se presenten en una oficina, al menos unos días a la semana.
Por supuesto, la gran pregunta es: ¿ambas tendencias congeniarán y serán la nueva normalidad del entorno laboral?
La realidad detrás del trabajo remoto
Según Eddy Ng, profesor de negocios en Queen’s University, que estudia el trabajo remoto, aunque esta interpretación no sea bienvenida por la mayoría, la opinión de Mathrani no es del todo incorrecta.
“En la oficina, todo lo que haces es concentrarte en la oficina”, le dijo Ng a Recode. “En casa, tienes que hacer malabares con múltiples demandas”, especialmente si tienes hijos, lo que resulta en menos compromiso.
El compromiso laboral es un estado psicológico en el que un individuo “experimenta vigor, absorción y dedicación en el trabajo”, según Ng, mientras que la productividad se refiere al resultado cuantitativo de un trabajo determinado. Por ejemplo: como cuántas llamadas maneja un representante de servicio al cliente y qué tan útil esas llamadas son.
Ambas métricas son importantes, por lo que es importante hablar de ambas al evaluar los méritos y los inconvenientes de permitir que los empleados opten o no por el trabajo remoto. Es difícil saber en este momento cuánto se han visto afectados los niveles de participación por las realidades de la pandemia, cuando muchos otros factores (pérdida, aislamiento, falta de cuidado infantil) pueden afectarla.
“En el mejor de los casos, con el regreso a la oficina se puede esperar que la productividad vuelva a los niveles anteriores a la pandemia, mientras que en realidad se puede obtener una mayor productividad trabajando desde casa”, dijo Ng. Parte de eso tiene que ver con cómo, cuando se trabaja desde casa, experimenta menos interrupciones por parte de sus colegas y también se ahorra tiempo al evitar los desplazamientos.
Productividad y el trabajo remoto
Desde que comenzó la pandemia, numeroso estudios sobre la productividad de los trabajadores han demostrado que, en general, las personas han sido igual de productivas, incluso, a veces se es más productivo trabajando desde casa que en la oficina. Pero, al igual que los comentarios del CEO de WeWork, hay que tomar este argumento entre pinzas.
La mayoría de los estudios sobre el trabajo remoto durante la pandemia, incluyendo los del profesor Ng, confíán en la autoevaluación de la productividad de los empleados. Y la mayoría de los empleados han dicho que prefieren trabajar desde casa, Por lo menos una parte del tiempo.
En efecto, uno de cada cuatro empleados ha dicho que podría renunciar a sus trabajos después de la pandemia, principalmente para buscar trabajo con mayor flexibilidad para trabajar desde casa. Otro estudio encontró que algunos empleados están dispuestos a aceptar un recorte salarial de 8 por ciento trabajar desde casa dos o tres días a la semana. Los empleados, en su deseo de trabajar desde casa, pueden estar sesgados al informar sobre su productividad.
Pero también hay algunos estudios más objetivos que sugieren que trabajar desde casa no perjudica la productividad. Según datos publicados por Microsoft sobre la cantidad de veces que los ingenieros que trabajan desde casa enviaron cambios al código de computadora de la empresa, utilizando esta métrica como un indicador de productividad. La productividad no disminuyó cuando los ingenieros comenzaron a trabajar desde casa. “En todos los elementos de trabajo, confirmaciones y solicitudes de extracción, no vemos ningún rechazo”, se lee en el informe.
Como señala la nota de Recode, muchas de estas circunstancias mejorarán el trabajo, tanto en compromiso como en productividad. Pero todavía faltan días y mediciones de esta nueva normalidad que nos ha empujado a casi todos hacia el trabajo remoto. Hemos vivido una primera fase de trabajar desde casa y ahora estamos pasando a la segunda fase, cuando las abrumadoras realidades y distracciones propias de la pandemia comienzan a ceder con las vacunaciones y el retorno a las oficinas.