El primer trimestre de 2017 el hotel Marriott debe estar operativo en la Torre 4 del icónico mall. Pero aprobaciones pendientes del plan de mitigación arriesgan ese plazo. Altos ejecutivos de Cencosud y el propio Horst Paulmann han hecho gestión directa con el gobierno para agilizar el tema.
En una carrera a contrarreloj está embarcado por estos días el holding Cencosud. En el grupo del empresario Horst Paulmann hay premura por los permisos que requiere la firma para habilitar el funcionamiento del hotel que estará emplazado en la Torre 4 del complejo Costanera Center. El recinto funcionará bajo la marca AC by Marriott y tendrá 253 habitaciones en 14.500 metros cuadrados, distribuidos entre los pisos 16 y 26.
El acuerdo entre Marriott International y Cencosud -que se cerró en diciembre de 2014- establece un dead line que la firma chilena se comprometió a cumplir. Si bien en su momento se convino que el hotel abriría sus puertas el primer semestre de 2016, a poco andar las partes modificaron los plazos y, de común acuerdo, fijaron la apertura para el primer trimestre de 2017.
Para que el hotel esté operativo en esa fecha, Cencosud necesita tener, a más tardar en diciembre, el visto bueno de la autoridad municipal y del gobierno a su plan de mitigaciones, obras destinadas a moderar el impacto urbano de la tercera fase del Costanera Center.
En el gobierno, sin embargo, ven difícil que la firma pueda obtener todos los permisos y autorizaciones pendientes antes de finalizar este año. Y esgrimen una razón. Aún se están definiendo los detalles de algunos cambios que se realizaron a las obras de mitigación contenidos en el Estudio de Impacto al Sistema de Transporte Urbano (Eistu) aprobado para el proyecto.
Al interior del holding se quejan de “una burocracia tremenda, que impide avanzar”, y en el gobierno admiten que las aprobaciones son complejas y suelen tardar más de lo previsto, “porque involucran a más de una repartición pública”, pero también acusan que la empresa no ha sido especialmente eficiente a la hora de concretar las mitigaciones.
El contrato con Marriott no sólo define la fecha de la puesta en marcha del hotel; también incluye un monto asociado a multas por retrasos e incumplimiento de los plazos. En el mercado aclaran que las multas se vinculan a períodos largos de retraso en la apertura, las que se activarían a partir del año de atraso.
Pero más allá del monto de la multa, la premura de Cencosud tiene que ver con un tema estratégico, ya que el hotel potenciará el polo comercial en torno al Costanera Center, según fuentes vinculadas al holding. Agregan que si bien el centro comercial se ha convertido en epicentro del turismo de compra de argentinos y brasileños, tener un hotel etiquetado cinco estrellas complementará la oferta para capturar a turistas de negocios y a quienes buscan combinar lujo y sofisticación, “una tendencia mundial”. Esto convertiría al Costanera en un ícono para Santiago y la región, “la gran aspiración de Paulmann desde que configuró el proyecto”, recuerdan en el grupo.
En el mercado comparten la importancia del nuevo hotel. “Será el primero que estará ubicado en un centro comercial con gran flujo de turistas, en un edificio icónico para Santiago y en un polo de oficinas estratégico”, comenta Pablo Ramírez, mánager de Colliers Hotel, Tourism & Leisure.
Fuente: América Retail