En julio del 2020 Barbados lanzó un programa de visas “Barbados Welcome Stamp”, con el cual será posible trabajar de forma remota en la isla durante un año. En su lanzamiento, la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, indicó que este nuevo visado permitirá que personas de Estados Unidos, Europa y América Latina puedan llegar a la isla a trabajar de forma remota durante unos meses, mientras se relajan cerca de la playa.
De este modo, los Adam-Smith, que ya habían comprado una propiedad, están aprovechando el nuevo e innovador esquema de visas de la isla para mudarse a la isla a tiempo completo, mientras tramitan su solicitud de residencia legal permanente.
Incremento en consultas de alquiler
Sally Mayers, gerente de alquileres de la agencia inmobiliaria local Chestertons, informa que desde el anuncio programa de visas “Barbados Welcome Stamp”, se ha registrado un aumento de 75% en las consultas de alquiler.
“Nos han bombardeado. Los contratos de alquiler suelen ser de una o dos semanas, pero los clientes ahora quieren de tres a 12 meses, tenemos que trabajar rápidamente con los propietarios para modificar los precios y los contratos”, dijo.
Aquellos que aprovecharán una estadía de un año, la isla tiene una amplia gama de alojamientos de alquiler, desde condominios de una cama a US$ 1.500 al mes hasta villas independientes de seis habitaciones a US$ 10.000 o más al mes.
Agrega que la mayoría de las consultas de alquiler bajo el nuevo esquema de visas provienen de residentes de los EE.UU., Canadá y el Reino Unido, y de una variedad de ocupaciones, incluidas la banca y la tecnología. “Además del grupo tradicional de jubilados y mayores de 50 años, estamos viendo familias y solicitantes de entre 30 y 40 años”, manifestó.
Cómo optar al programa de visas Barbados Welcome Stamp
El programa de visas “Barbados Welcome Stamp” solo está disponible para personas que cumplen con los criterios del gobierno, que incluyen un ingreso anual de US$ 50.000 o más generado por un empleo en el extranjero.
Los solicitantes seleccionados se considerarán no residentes a efectos fiscales, lo que debería eliminar la necesidad de cambiar el estado ante las autoridades fiscales de su país de origen. Programas similares están operando ahora en Costa Rica, México, Portugal, República Checa, Antigua, Bermuda y Estonia, cada uno con distintos niveles de exigencias en cuanto a ingresos mensuales.