Cambios a proponer en el Código de Edificación, la eficiencia de las envolventes, y el próximo control del parque edilicio existente en materia de aislaciones, algunos puntos de un debate sobre ingeniería sustentable.
En la sede del Consejo Profesional de Ingeniería Civil diversos referentes del sector expusieron sobre el cambio de paradigmas en la construcción y los esfuerzos que se están realizando para el cuidado del medio ambiente.
“La visión del gobierno como ejecutor de ideas sustentables pasa por considerar el espacio público como uno de los activos estratégicos, en sus aspectos sociales y culturales, desde un marco amplio” consideró Martín Repetto Alcorta, gerente de Obras del ministerio de Desarrollo Urbano. En ese concepto incluyó las obras del metrobus, los pasos a bajo nivel, la recuperación de espacios públicos y de convivencia. Entre ellos citó la escuela Siglo XXI en el corredor Donado Holmberg, la cubierta del espacio de tenis del Parque Roca¸ la mejora de la infraestructura en la villa olímpica, como medios para equilibrar la brecha entre Norte y Sur. Pero desde lo operativo sostuvo que un 65% de las obras termina fuera de plazo lo que genera sobrecostos por trabajar de manera ineficiente. Al respecto comentó que se gestiona para que los contratistas se comprometan al cumplimiento de los plazos, anticipándose a los problemas que puedan presentarse en reuniones conjuntas.
Carlos Grimberg, de Argentina Green Building, recordó que desde el 2006 se trabaja para disminuir el consumo de energía y el cuidado del medio ambiente. Anticipó que se debate un cambio en el Código de Edificación en relación con la Ley de consumo de energía renovable, ya que para el 2018, los grandes consumidores deberán prever que provenga de energía sustentable el 18% de la que consumen.
Desde el sector empresario, César Aquilano, de VASA, indicó que desde el ministerio de Energía se interesaron por los trabajos que sobre eficiencia energética, en relación con los cerramientos vidriados viene realizando el IRAM en sus comisiones. Entre ellas la norma 11.900, sobre el etiquetado de eficiencia energética para edificios, y la trasmitancia térmica de las envolventes, que existe desde 2013, y manifestaron el compromiso de elevar la vara de exigencia en este aspecto. También apuntó la necesidad de acercar el marco normativo desde el diseño del proyecto.
María Poratelli, gerente de Planificación de Infraestructura de Aerepuertos Argentina 2000, sostuvo que en los contratos de concesiones actuales, sobre 98 licitaciones, todas incorporan el tema, como en los aeropuertos de Comodoro Rivadavia y Cuzco, en los que se trabaja actualmente. Se exigen informes ambientales en cada paso, que se vean plasmados en el mantenimiento, incluso en el área de circulación de las valijas, para que no estén en permanente circulación. En la nueva planta de tratamiento de efluentes en Ezeiza, se prevé la reutilización de las aguas grises, y del calor que genera el proyecto.
Enrique Rivarola apuntó a la clara división entre proyectos institucionales y de grandes empresas y los comerciales, y la necesidad de normas, e incentivos, tema sobre el que insistió Francisco Muratore, con el ejemplo de Italia, donde el estado asume con exención de impuestos el 55% de la inversión realizada por los particulares en la materia.
Toda contribución tiene impacto a nivel global, y en este aspecto, Eduardo Poet, facility manager del Sheratton expuso las acciones en materia de residuos y ahorro energético que se cumplen en toda la cadena, de las que también se invita a participar a los huéspedes.
Finalmente se coincidió en que además de los edificios nuevos debe apuntarse al parque existente, con créditos blandos para la renovación de ventanas y mejoras en el consumo energético.
Fuente: Áreas Globales